Congreso Internacional 'Elio Antonio de Nebrija: Humanismo y poder' (Lebrija, 3-10/07/2022)

Programa Completo

Título:

"Nebrija y los humanistas italianos residentes en España: 

el caso de Lucio Flaminio Sículo"

Resumen:

      El objetivo de mi ponencia es profundizar en las relaciones de Nebrija con los humanistas italianos residentes en España y, más en concreto, con uno de ellos, cuyo papel en la introducción y consolidación de los studia humanitatis en la Península Ibérica durante el reinado de los Reyes Católicos, aunque fundamental, suele, sin embargo, soslayarse, minusvalorarse e incluso ignorarse: Lucio Flaminio Sículo.

      Nebrija reconoce abiertamente en diversas partes de su obra las enconadas luchas que sostenía con tantos colegas llegados desde Italia a España, pero exceptúa solo a uno, al humanista de Angleria (Petrum Martyrem meum semper excipio), cuyo poema titulado De barbaria fugata, eran un reconocimiento total de los méritos y de la labor reformadora de Antonio. 

       Detrás de las pullas de Nebrija contra los italianos hay uno en concreto cuya tensa relación o rivalidad con el maestro andaluz está documentada y ha sido bien estudiada: Lucio Marineo Sículo. Pero, aunque el historiador siciliano es, sin duda, quien encabeza y protagoniza el desencuentro más importante de nuestro humanista sevillano con los italianos, esto no debe hacernos olvidar al nutrido grupo de doctos llegados a España desde la tierra Ausonia, con los cuales Nebrija tuvo contacto. Una labor, así pues, que está por hacer es dar a conocer en conjunto e individualmente a todos estos otros «elocuentes varones» llegados a España, cuya vida y obra han quedado opacadas no solo por nuestro brillante e ilustre Nebrija, sino también por las resplandecientes luces de Marineo, el mayor rival, y de Pedro Mártir, la excepción del grupo en cuanto a amistad y devoción, cuyas ambiciones, al marchar por otras sendas, no colisionaron por diferentes con las de Nebrija, de ahí muy probablemente su buena relación..

     El caso de Lucio Flaminio es, sin embargo, singular. En una primera etapa sevillana posicionado claramente al lado de Marineo, una vez llegado a Salamanca ofreció otra faz que ha quedado reflejada en diversos escritos de 1504, entre los cuales presentamos en nuestra ponencia tres poemas de su libro de epigramas. En uno le describe a Pedro Mártir su situación triste y miserable, sin amigos, desterrado en una Andalucía ruda y en una España más volcada en las armas que en las letras; en definitiva, en una tierra donde la barbarie no ha sido eliminada, pues no aprecia un talento poético que le había sido reconocido en Roma; en otro epigrama elogia a su amigo Marineo como poeta coronado y le demuestra su lealtad, pese a que no pueda mencionar y celebrar su nombre. Y dedica finalmente otro epigrama a Nebrija, "preclaro varón" y "poeta laureado", ante quien se disculpa por la demora de su musa en manifestarle sus respetos.

         Si solo Pedro Mártir estaba libre de la malevolencia y la envidia propia de los italianos, según Nebrija, ¿en qué posición situaba al joven Sículo, cuyas ambiciones marchaban por sendas similares? Solo el estudio en profundidad de toda la obra de Flaminio, de la de nuestro Antonio y la de los demás italianos llegados a España nos puede ofrecer la respuesta más certera.